martes, 1 de diciembre de 2009

Bienvenido

El pasado viernes, 27.11.2009, alrededor de la una de la tarde trajo mi hermana al mundo a su primer hijo, mi sobrino Luis. El chaval se llama como yo, y si es verdad eso que decían los romanos de nomen est omen, no estarías tan tranquilo si supieras la que te espera, muchacho.








En fin, bienvenido a la Tierra. A fecha de hoy somos casi siete mil millones de personas en este planeta. De ellos, alrededor de la tercera parte vive en condiciones de extrema pobreza. A tí posiblemente no te falte de nada en la vida, así es que puedes considerarte afortunado de haber nacido donde has nacido. Durante la mayor parte de la historia hemos estado todos bastante ocupados con las necesidades básicas, como buscar algo que comer o un techo bajo el que dormir. Esto va siendo menos necesario desde los últimos cien años o así, de forma que ahora gastamos el tiempo que nos queda libre en interminables discusiones sobre como emplear ese tiempo.

Si quieres un consejo, te diré que te entretengas los próximos veinte o treinta años en encontrar qué es lo que te gusta hacer, y te pases el resto del tiempo haciéndolo. Lo que te sugeriría es que ocuparas el tiempo en algo productivo, o al menos, interesante.

(Otro consejo: cuando te propongas hacer algo, lo que quiera que sea, vale la pena molestarse en hacerlo bien).

Vas a ver enseguida que, con tanta gente en este planeta, a veces no es fácil tratarse con ellos. El curso de acción más sencillo es este: trata a la gente como te gustaría que te trataran a tí. Eso lo sabemos desde hace muchísimo tiempo. Los detalles de poner este principio en práctica son bastante más complicados, pero para empezar debería bastar.

La situación a día de hoy es que, al parecer, los buenos tiempos que ya duran unos sesenta años podrían acabarse. Las cosas que necesitamos para vivir tan bien como vivimos son limitados, y si nadie tiene una buena idea podría ser que tengas que vivir una vida peor que la de tus padres y tus abuelos.

En cualquier caso, verás que a tu derecha hay una pila de ladrillos y herramientas, y estamos todos esperando a que seas suficientemente mayor como para ponerte a construir el futuro con todos nosotros. Quien sabe, a lo mejor puedes darnos un un par de ideas nuevas sobre como poner cimientos o construir arcos.

En fin, recuerda que estás aquí sólo de paso, y cuando en un futuro lejano tengas que irte, procura dejar tu rincón del planeta mejor que como te lo encontraste.

Aprovecha la tranquilidad que tienes ahora, porque no durará mucho.

Un saludo de tu tío,

El Salsero

3 comentarios:

  1. Muchas gracias en nombre de tu sobrino, mi nieto!
    Nosotros no se lo hubiéramos dicho mejor, pero la emoción de verlo junto a nosotros en este mundo y la alegría de poder tenerlo en nuestros brazos, ahogan nuestra garganta y nublan nuestros ojos con lágrimas de emoción y somos incapaces de pensar en nada más allá que en la alegría de este momento.
    Ahora, disfrutaremos de él, le cuidaremos y le protegeremos en su fragilidad y cuando sea más mayor empezaremos a dirigirlo por el sendero correcto para que sea capaz de seguir esos consejos que tan sensátamente le ha brindado su tío.
    Larga y fecúnda vida para Luis Monzó Nava!!!

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  2. No voy a decir nada novedoso: espero que Luisito y su mamá estén bien de salud (en una resolución de 600x800 por lo menos tiene el chaval muy buen aspecto). Tener un hijo sano es un regalo de Dios. Y claro, la obligatoria enhorabuena al papá, al abuelo, y a la abuela. Un saludo a todos y a ver si conocemos al hombrecito pronto en persona.

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  3. Su tío y padrino....con lo que ello conlleva...
    Un besazo de tu hermana, de tu cuñado y de tu sobrino.

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