jueves, 20 de mayo de 2010

De marcha en Nueva York III: Central Park y el Museo de Historia Natural

Yendo desde Times Square hacia el norte por Broadway acaba uno en Columbus Circle, en la esquina suroeste del Central Park. En el centro de Columbus Circle hay una estatua de Colón, financiada por la comunidad de inmigrantes italianos. En la foto de abajo está el monumento enmarcado por el edificio Time Warner.


Y aquí hay una vista de 8th Avenue desde Columbus Circle, mirando hacia el sur.




Apenas pude dedicar tiempo al Central Park. Es un efecto muy curioso tener un bosque en mitad de la ciudad, con los rascacielos asomando tras las copas de los árboles. Aunque hay sitios donde no se ve el resto de la ciudad, y uno puede imaginarse que está en medio del campo.




Algo que me pasaba contínuamente es que la gente me preguntara (¡a mí!) el camino para ir a algún sitio, y en un par de ocasiones envié a la gente sin querer en la dirección contraria (yo siempre decía por delante que no me hicieran mucho caso y que yo era también un turista). En Central Park se me acercó una chica para preguntarme el camino al Zoo, y me entretuve con ella un cuarto de hora con mi mapa y mi guía del Planeta Solitario hasta que encontramos una forma de llegar. Le sugerí que lo más fácil era salir del Central Park, seguir 5th Avenue hasta 65th Street y luego volver a entrar. El problema es que no estábamos sentados donde yo creía que estábamos sentados, y resultó que la envié en dirección al sur, y no al este, como yo creía. Espero que la muchacha encontrara a alguien que se supiera el camino mejor que yo...


Resulta que Strawberry Fields Forever no es sólo una canción de los Beatles. Strawberry Fields es una parte de Central Park que está justo delante del edificio Dakota, donde vivía John Lennon, y donde fue asesinado.

Aquí el edificio Dakota, donde, además, Roman Polanski filmó los exteriores de La semilla del diablo.


Y este es el tributo a John Lennon en Strawberry Fields:


Andando un par de manzanas hacia el norte se llega al Museo de Historia Natural. Yo aproveché el último momento del último día para visitarlo, y me tocó ir corriendo de una sala a otra en una hora escasa. La gracia es que, encima, el museo no lo cierran todo a la vez, sino que en la última hora van cerrando las salas por separado, y hay sitios inaccesibles, incluso aunque el museo esté abierto. Y el museo es enorme. Habrá que visitarlo a la próxima vez...

Se pueden ver dinosaurios...


Estampidas de elefantes...


Leones...


Águilas...
 

E incluso primates...

Lo que me sorprendió es que en la parte de astronomía, lo expuesto estaba tan deteriorado como en el museo de las artes y las ciencias de Valencia. Así es que tenemos en Valencia un museo de clase mundial...

miércoles, 12 de mayo de 2010

De marcha en Nueva York II: Midtown

Me he estado planteando si explicar mis peripecias en Nueva York en orden cronológico, pero dado que para aprovechar el tiempo a veces tuve que visitar partes del los barrios en diferentes días, voy a poner las fotografías agrupadas de forma geográfica.

Lo primero que me llamó la atención de Nueva York fueron los olores. Al parecer, todos los restaurantes tienen extractores de humos directamente a la calle, y el olor a comida es a veces apabullante. Y no necesariamente desagradable (de la misma forma que las panaderías usan el olor de pan recién hecho para atraer clientes). Aparte de eso, a veces por la calle me pasaba gente dispersando un potentísimo aroma a colonia, lo cual no es habitual en Alemania.

Entre los americanos mismos, los neoyorquinos tienen fama de tensos y desagradables. Si tengo que ser sincero, todo el mundo que me encontré en Nueva York era como mínimo educado, y algunas veces directamente simpático. Me pregunto que pensarían esos americanos si tuvieran que pasar una temporada en ciertas partes de Alemania...

Para empezar, esta es la calle donde estaba mi hotel, West 46th Street, mirando en dirección a Times Square:

Claro, que mirando en la otra dirección, uno se encuentra con este arco vagamente familiar:

Acercándose un poco, uno puede leer esta placa:

Escuela de artes interpretativas... efectivamente, es la escuela que se en la que transcurre Fama (aunque los interiores se filmaban en Hollywood).

Es difícil explicar en palabras la sensación de energía que imparte la ciudad, pero para hacerse una idea, puedo poner un par de fotos de una de las zonas más bulliciosas de la ciudad: Times Square. Times Square es una plaza bastante alargada: empieza en 42nd Street y abarca hasta 47th Street.

Mirando hacia el norte, con 7th Avenue más o menos al centro:

Eesta otra es mrando al sur desde lo alto de la escalera roja que se ve a la izquierda en la foto anterior. Al centro de la foto está 7th Avenue, y discurriendo hacia la izquierda está Broadway.

Times Square fue una vez el centro de la sordidez de nueva York: la típica escena en una película del protagonista andando por la calle y las prostitutas ofreciéndose está posiblemente ambientada en Times Square. Hoy en día es el corazón turístico de Nueva York - normalmente hay masas de gente circulando. Estas fotos están tomadas un domingo a las diez de la mañana, así es que había (relativamente) poco movimiento.

Cuando Times Square impresiona es de noche. La iluminación es tan fuerte que parece de día.


Y una de las cosas divertidas de Nueva York es que siempre está pasando algo. Una mañana, mientras iba al metro desde mi hotel, me encontré con una sesión de fotos de Victoria Secret, que a punto estuve de no fotografíar. Llevaba la cámara ajustada para las fotos nocturnas del día anterior y entre sacar la cámara, encenderla y volverla a ajustar para fotos de día casi me pasaron las modelos de largo.



La última foto está hecha, con gran riesgo para mi integridad física, de pie encima de una de las sillas plegables que creo que se ven en las fotos de más arriba.

Andando por 46th Street hacia el este, se encuentra uno Park Avenue, que se bifurca en dos rodeando Grand Central Terminal.


Y saliendo por 42nd Street (esquina Vanderbilt Avenue)...

...esta la fachada, que contrasta con el moderno edificio MetLife (antiguo edificio PanAm).

(O contrastaría si me hubiera cabido en la foto, lo cual no me fue posible con el objetivo que llevaba). Tengo que recomendar el enorme Food Court en el sótano, donde hay restaurantes y cafés para relajarse después de las caminatas, incluyendo sofás para uso público.

Mirando hacia el este se encuentra uno a un viejo conocido, el edificio Chrysler.

Y yendo hacia el oeste, entre 5th Avenue y 6th Avenue está el Bryant Park, en el que había un mercadillo de Navidad y una pista de patinaje cuando estuve de visita.

(Y también otra oportunidad de fotografíar el edificio Chrysler con el sol del atardecer).

Desde Bryant Park, mirando hacia el sur, asoma otro viejo conocido: el Empire State Building.

Aquí abajo hay una vista de la pista de patinaje, con el edificio del Bank of America al fondo.
 Siguiendo 42nd Street hacia el este, uno acaba en el East River, y las Naciones Unidas:


La típica foto de las Naciones Unidas que sale en todos los reportajes está hecha desde este ángulo, aunque, aparentemente, las banderas sólo están si hay una asamblea general convocada. El único día que pude visitar las Naciones Unidas era domingo y no habían visitas guiadas, así es que sólo se podía ver el vestíbulo.

Aquí una vista de 1st Avenue mirando hacia el norte desde las Naciones Unidas:

Si, como suele pasar en Nueva York, alguien se hace por casualidad con los planes de una conspiración de gente poderosa para dominar el mundo, y le persiguen los sicarios de los malos, en el edificio alto de la izquierda está la embajada alemana y se puede pedir asilo diplomático y un equipo de televisión para revelar públicamente los planes a todo el mundo. La bandera alemana se ve a duras penas en lo alto del edificio.

Y para terminar, una cosa curiosa. Resulta que en 46th Street, al lado de 1st Avenue, habían varios patios con símbolos indicando la presencia de refugios nucleares.

Bien está saberlo si se desencadena un holocausto nuclear, una infestación de zombies o un ataque de glaciares mientras uno visita Nueva York.

Y para terminar, los tortolitos que estén pensando en casarse o en conmemorar un aniversario: a pasarse por 47th Street, donde está el Diamond District. ¡Buenos precios en la compra y venta de oro y diamantes! Y comprobad que lleváis la cartera al salir.


jueves, 6 de mayo de 2010

De marcha en Nueva York I: Introducción


 Ahhh... ¡Nueva York! ¡Ciudad de torres resplandecientes! ¡Un montón de gente vive aquí! El problema con Nueva York es que la ciudad ha aparecido en tantas películas y series que uno tiene la impresión conocer tan bien la ciudad que no vale la pena visitarla. Además, la imagen que uno tiene de los Estados Unidos en el resto del mundo es realmente la imagen que se tiene de Nueva York. Muy a menudo se imagina uno los Estados Unidos como un sitio con rascacielos enormes, gente muy atareada, y puestos de perritos calientes en las esquinas (que siempre son arrollados por los malos, mientras huyen de la policía en espectaculares persecuciones).

¿Rascacielos? Nueva York. ¿Vías de ferrocarril elevadas por en medio de la ciudad? Nueva York. ¿Artistas bohemios viviendo en un antiguo almacén reconvertido? Nueva York. ¿Duros policías negros que provienen de un barrio malo e imparten justicia a su manera? Nueva York. ¿Neuróticos ejecutivos hablando de sus penas con el barman en un exclusivo local de copas con vistas a la bahía? Nueva York. ¿Musculosos deportistas haciendo pesas en mitad de la playa? Nuev... bueno, más bien Los Ángeles.

En muchas películas clásicas de los años setenta y ochenta se presenta a Nueva York como una gigantesca ciudad sucia, llena de crímen y corrupción, como en Taxi Driver, por ejemplo. Es cierto que Nueva York declinó debido a la crisis económica en los setenta, pero la ciudad se recuperó durante los noventa, y el crímen se redujo muchísimo a partir del mandato de David Dinkins, continuando con Rudy Giuliani y Michael Bloomberg. La ciudad hoy en día es muy segura, y hay quién incluso se queja de la "Disneyficación" de barrios con solera para hacerlos más atractivos a los turistas. El ejemplo típico es Times Square, que pasó de esto:

A esto:



(En cuanto al descenso del crímen, hay muchas alegaciones de lo extendida que está la brutalidad policial).

Un fenómeno curioso que no estoy seguro de que se de mucho en Europa es la "gentrificación". En barrios humildes, los bajos alquileres atraen a gente pudiente que invierten en el barrio, lo mejoran, lo popularizan y provocan la afluencia de más gente pudiente que acaban desplazando a los inquilinos humildes originales. Barrios como SoHo, Lower East Side, Hell's Kitchen, West Village... sórdidos bajos fondos, o barrios de trabajadores con edificios antiguos, que hoy en día son frecuentados por yuppies buscando lo "auténtico".

(Y con los alquileres más caros del planeta).

Nueva York está dividida en cinco "condados" (boroughs): Manhattan (1), Brooklyn (2), Queens (3), Bronx (4) y Staten Island (5). La situación de estos condados se puede ver en este mapa que he afanado sin ningún escrúpulo de Wikipedia:



Los aeropuertos marcados son el de La Guardia (el más pequeño al norte de Queens), el JFK (absolutamente enorme al sur de Queens) y el de Newark (al oeste, en New Jersey, la zona gris). Al oeste de Manhattan está el Hudson, al este el East River, y entre el Bronx y Manhattan discurre el río Harlem.

Personalmente sólo tuve tiempo de visitar la mayor parte de Manhattan, pasear un poco por Brooklyn una mañana y dar un salto al Bronx para comprarme dos gorras de los New York Yankees.

Soprendentemente, es muy fácil orientarse en Manhattan. El sur de Manhattan, que es la parte más antigua, tiene calles menos organizadas y con nombres y se parece un poco a una ciudad europea. Pero a partir de Hudson Street, la ciudad está construida como una cuadrícula. Las calles están numeradas, aumentando de número según se avanza hacia el norte, y circulan de oeste a este. Y a partir de 14th Street, las calles cruzan toda la isla de lado a lado.
Por otro lado, perpendiculares a las calles están las avenidas, que cruzan todo Manhattan de norte a sur y aumentan de número según se avanza hacia el oeste. 1st Avenue está en el East River, y 12th Avenue está en el Hudson. 5th Avenue está más o menos en el centro, y divide a las calles en dos: la parte de la calle que está al este de 5th Avenue se llama East Street y la parte al oeste es West Street. Por ejemplo, mi hotel estaba en West 46th Street.
Hay excepciones a este esquema: 4th Avenue se suele llamar Park Avenue, y entre 3rd y 5th Avenue están también Lexington Avenue y Madison Avenue, que no discurren por todo Manhattan.

Para terminar, Broadway corta Manhattan hasta el Central Park más o menos en diagonal, y en la mayoría de las intersecciones con las avenidas hay lugares conocidos: en la intersección con 4th Avenue está Union Square, en la intersección con 5th avenue está Madison Square Park y el edificio Flatiron, en la intersección con 6th Avenue está Herald Square y los clásicos grandes almacenes Macy's, y en la intersección con 7th Avenue está Times Square.

La gracia de este sistema es que diciendo la intersección de una calle con una avenida (como hacen en las películas), uno se puede hacer una idea bastante aproximada de dónde está una dirección. Por ejemplo, West 50th street & 5th está en el centro de Manhattan (Midtown), mientras que East 112th & 2nd está mucho más al norte y al este (en este caso, en mitad de Harlem). Una consecuencia de esto es que, sabiendo la dirección de alguien, uno puede hacerse inmediatamente una idea de en qué barrio vive, y de ahí su extracción social.

Hablando de barrios. Aún siendo que Manhattan no es muy grande (comparada con los otros condados), los neoyorquinos la han dividido en multitud de vecindarios - algunos de los cuales apenas abarcan un par de manzanas. En Wikipedia hay una lista de los vecindarios aquí, y para quien no quiera irse a Wikipedia, en el mapa de abajo se encuentran las divisiones de Manhattan.


Recomiendo este post en ask.metafilter.com en el que los propios neoyorquinos explican la geografía de Nueva York y el origen de muchos de los nombres y convenciones de la ciudad.

Dado el tamaño de Mahattan, la forma más fácil de visitar la isla es ir a pie. El metro de Nueva York es bastante decente, si bien a veces las conexiones necesarias para ir de un sitio a otro son algo complejas. Una cosa que hay que saber es que en Manhattan, las líneas circulan mayormente de norte a sur - la dirección norte se llama "uptown", y la dirección sur, "downtown". El problema es que a veces, las paradas de metro de una línea están divididas en dos, una para uptown y otra para downtown, y no están conectadas entre sí, así es que si uno se equivoca de dirección, hay que salir del metro, cruzar la calle y volver a bajar a la parada que va en la dirección que se quiere.
También es divertido que, aunque las líneas están codificadas por colores, en cada color circulan múltiples trenes distintos: por ejemplo, la línea roja contiene los trenes 1, 2 y 3, que circulan juntos por Manhattan y luego se bifurcan. Pero esto es una historia para otra ocasión...


Voy a concluir esta introducción con unos cuantos links que me ayudaron bastante a planificar la visita a Nueva York:

Como no ser un turista capullo en NYC

Como visitar Nueva York: lo básico

New York City en un post o menos

domingo, 2 de mayo de 2010

Supercolisiones en su sala de estar

Hace un par de millones de años, nuestros ancestros inauguraron la era de la tecnología golpeando trozos de roca entre sí, empezando el largo ascenso desde la sabana africana hacia nuestro mundo de hoy. Qué poco podían imaginarse los homínidos de la garganta de Olduvai que millones de años más tarde, sus descendientes darían a luz maravillas modernas como el iPad, las comidas preparadas para microondas, o el Viagra.

Podemos decir que hoy en día seguimos haciendo chocar pedazos de roca para entender cómo está hecho el universo. Aunque nuestros mecanismos para provocar los choques sean muchísimo más complicados y sofisticados que los que tenían nuestros antepasados bajo el sol africano. Con ustedes: el Gran Colisionador de Hadrones.

(LHC para los amigos).

Recomiendo echarle un vistazo a estas fotos de la sección The Big Picture del Boston Globe. De hecho, recomiendo marcar la página para visitarla regularmente, porque tiene regularmente colecciones de fotos de gran calidad sobre eventos de la actualidad.

La idea del LHC es relativamente simple. El LHC es básicamente un anillo enorme de unos 27 kilómetros de circunferencia. Átomos de hidrógeno se ionizan para separarlos de sus electrones, y los protones resultantes se aceleran en dos haces que circulan por el anillo en direcciones opuestas. En un punto del anillo, los protones chocan entre sí, y de las colisiones resultan cascadas de partículas que se analizan por ordenador para entender la estructura del universo. El LHC es a día de hoy el colisionador de partículas más poderoso del mundo.



Me voy a abstener de escribir una disertación completa sobre física cuántica. El problema en estos menesteres es que los artículos en la prensa o en las revistas de divulgación dan una impresión completamente equívoca del mundo subatómico - uno tiene la impresión de que las partículas elementales son pelotitas de diferentes colores, cuando hace décadas que se considera a estas partículas como abstracciones matemáticas con diversas propiedades para explicar múltiples fenómenos que chocan frontalmente con la realidad cotidiana y el sentido común.
Y la matemática necesaria para entender este campo esta muy por encima de la formación de este humilde ingeniero.

Pero básicamente, lo que más se adecua a la realidad experimental es el modelo estándar, del cual reproduzco un diagrama aquí abajo:



Este modelo explica de qué se compone el mundo que nos rodea. Hay tres "generaciones" de partículas elementales, y cada una consta de dos quarks, un leptón y un neutrino. Hasta donde se sabe, estas partículas no están a su vez constituidas por partículas más elementales.

Hoy por hoy, no se sabe por qué hay exactamente tres generaciones de materia y por qué cada partícula tiene exactamente las propiedades que tiene. La materia de nuestro entorno cotidiano está formada casi exclusivamente por quarks up y down (formando protones y neutrones) y electrones.
(Si alguien se está preguntando qué es un hadrón, un hadrón es cualquier partícula formada por quarks).

Estas partículas constituyentes interactúan por medio de cuatro fuerzas fundamentales: la electromagnética (transmitida por fotones), la nuclear débil, (responsable de las desintegraciones nucleares y transmitida por los bosones W y Z), la nuclear fuerte (responsable de mantener a los quarks unidos entre sí y transmitida por gluones)... y la gravitación. Esta última no está explicada por el modelo estándar, y aquí es dónde entra el LHC.

El propósito principal del LHC, o al menos el objetivo al que más publicidad se le ha dado, es encontrar el bosón de Higgs, mal llamado "partícula de Dios" por algunos periodistas excesivamente entusiasmados. La esquiva partícula es algo más humilde. Cuando allá por los años ochenta se observaron por primera vez los bosones W y Z, que son responsables de la fuerza nuclear débil, se constató con perplejidad que tenían masa, lo cual produce una serie de efectos peculiares. Los otros bosones conocidos (el fotón y el gluón) no tienen masa. Para explicar la masa de los bosones W y Z, el físico Peter Higgs propuso un mecanismo que requiere un campo de fuerza formado por una partícula aún no descubierta, el bosón que lleva su nombre. Y esta partícula se ha mostrado tímida hasta ahora.
Y ya que hablamos de divulgación científica completamente equívoca, uno puede imaginarse el campo de Higgs como si fuera una especie de melaza a través de la que se mueven los bosones W y Z, siendo frenados por él y comportándose como si tuvieran masa.

Después de una serie de contratiempos y arranques en falso, el pasado 30 de Marzo se consiguió producir y estabilizar haces de protones en el LHC, creando choques con una energía de 7 teraelectronvoltios. Un teraelectronvoltio (TeV) es la energía cinética de un mosquito en vuelo, lo cual no parece mucho... hasta que consideramos que la energía en el LHC está concentrada en un espacio inimaginablemente más pequeño que un mosquito.

(Y ahora llegamos al propósito original de este post).

En medio de las celebraciones, y de la amplia cobertura del evento, descubrí que el LHC ofrece unos paneles, llamados "vistars". A estos vistars se accede con un browser normal y corriente, y ofrecen información en tiempo real sobre el estado de operación del LHC. Lo cual me parece inaudito.


Aparentemente, el propósito de los vistars es dar a todos los físicos involucrados con el LHC y que trabajan en todo el mundo la oportunidad de echar un vistazo de cuando en cuando a la sala de control. La información que ofrecen los paneles es tan esotérica que estoy seguro de que es estrictamente para uso interno y no para divulgación general. De hecho, me recuerdan a los paneles que usamos en mi empresa para los tests de software. En este hilo de la página lhcportal.com hay un poco de información sobre el significado de los paneles.

En un inciso, la página lhcportal.com es una especie de "club de fans" del LHC, y es bastante recomendable. Una vez accedido al sitio, la barra de la izquierda ofrece muchos links a documentos y recursos sobre el LHC. Pero el link que yo encuentro más sorprendente es este. Se trata de una especie de registro del día a día de las operaciones del LHC, incluyendo las presentaciones en Powerpoint de las reuniones diarias del equipo que controla el LHC.

(Es un poco como si estuviera sentado en una sala de reuniones de la NASA escuchando a los ingenieros explicar los problemas cotidianos del transbordador espacial. Como que a Chuck se le ha caído una llave inglesa encima de un ala y ha habido que reponer cinco metros cuadrados de losetas térmicas).

Y lo mejor es que todo esto se puede hacer cómodamente desde casa tomándose una cervecita. Así es que, cuando a uno se le ocurre"¡Vaya! ¿Qué estarán tramando esos pilluelos del LHC?", uno se va a los vistars y lo averigua. Personalmente, a mí me daría algo de cosa que hubiera una página de web accesible para todo el mundo donde se explicara pormenorizadamente lo que estoy haciendo cada día.

Para concluir, diré que al menos un físico le quitó importancia al bosón de Higgs, declarando que, más que "partícula de Dios" debería llamársele "partícula de la botella de cava"... por la cantidad de botellas de espumoso que se abrirán el día que lo encuentren.

Y más de un físico opina que sería más interesante que no se encontrara... porque en ese caso, habría un montón de teorías establecidas que habría que replantearse. Lo cual les encanta a muchos científicos y les vendría bastante bien...