martes, 5 de enero de 2010

Avatar 3D... ¿el futuro?




Tengo que admitir que no voy mucho al cine. En general suelo ir a ver películas que merezca ver en una pantalla grande. Eso significa que la mayoría de las veces voy a ver espectáculos de acción, y sólo si las críticas son buenas de antemano, lo cual me deja alrededor de una película al año. La última vez que estuve en el cine fue para ver The Dark Knight, y antes de eso... sinceramente no me acuerdo.

Lo que tampoco ayuda es el hecho de que tengo un monitor FullHD de 27 pulgadas, y que he descubierto que las películas Blu-Ray se ven en mi monitor casi mejor que en el cine. Así es que me imagino que la gente que se está montando Home-Theaters con televisiones de más de 40 pulgadas y sistemas de sonido Dolby 7.1 tienen incluso menos motivos que yo para salir de casa.

(Y además, si te haces las palomitas en el microondas no te cobran tres euros por ellas).

Así es que a las distribuidoras de cine se les tiene que ocurrir algo para que la gente vaya al cine. Y si tengo que creer a Wikipedia, uno de los trucos más antiguos para atraer a la gente a las salas de proyección son las películas en 3D.
En estos últimos años se han multiplicado las películas en 3D. Hasta ahora se ha tratado principalmente de películas de animación (incluyendo Up de Pixar y Monsters vs Aliens de Dreamworks), y alguna película de horror. Sin embargo, Pixar parece determinada a desarrollar todos sus películas en 3D en el futuro, y con el brutal éxito de Avatar de James Cameron, y la lista de películas actuales y futuras en 3D que está aquí, estaba empezando a preocuparme un poco.

La forma básica de engañar al cerebro para que crea que una imagen está en 3D es mostrar a cada ojo una imagen ligeramente desplazada lateralmente para que el cerebro, al componer una visión coherente, cree la ilusión de profundidad. Después de todo, esa es la base de la visión binocular.
Hay principalmente dos formas de hacer esto. Una es separar las imágenes para cada ojo por colores, y mostrarlas a la vez (los famosos anaglifos que hay que ver con gafas con una lente azul y la otra roja). La ventaja es que no hay que adaptar la tecnología de proyección.
El segundo método, que es el que se está imponiendo, es separar las imágenes por polarización. Se muestran las imágenes para el ojo derecho e izquierdo alternativamente, cada una con una polarización. El espectador tiene que ponerse unas gafas con cada cristal polarizado en una dirección, de forma que el filtro de cada ojo bloquee la imagen del ojo contrario. Este sistema es el que se está imponiendo últimamente, aunque requiere pantallas y sistemas de proyección nuevos y más sofisticados.

El motivo por el que yo era algo escéptico es que tengo miopía y astigmatismo en ambos ojos con diferentes dioptrías, y me preguntaba si me sería posible ver una película en 3D. Además, siempre he sido completamente incapaz de ver autoestereogramas, lo cual siempre me ha hecho pensar si no hay algo en mis ojos que no está en orden.

(Por no mencionar que tengo propensión a las migrañas).






En cualquier caso, Avatar es una película que había creado cierta expectación en Internet. En gran parte porque James Cameron, su director, no dirigía una película desde Titanic, hace buenos diez años. De James Cameron tengo que decir que  es un director con el que nunca me he aburrido. Si bien sus películas tienden a ser grandes espectáculos de acción, él siempre ha tenido mucho ojo para hacer que las escenas de acción estén bien integradas en la trama de la película, en lugar de ser simples exhibiciones de efectos especiales - aunque sobre esto comentaré más cuando hable de Avatar.

Hace un par de años apareció en Internet un "tratamiento" de James Cameron para Avatar, que tengo que confesar que no llegué a leer (un tratamiento es una historia en prosa pensada para ser adaptada a un guión, con detalles adicionales que no necesariamente se incluyen en el guión final). Cuando hace unos meses aparecieron los primeros trailers de la película, muchos fans de la ciencia ficción se echaron las manos a la cabeza y predijeron un fracaso tremendo para la película.

(En mis experiencias en Internet he llegado a la conclusión de que los fans fieles de cualquier cosa, y en especial los fans de la ciencia ficción son la audiencia más crítica, agria, mezquina y difícil de contentar que existe).

Entretanto, la película no lleva ni un mes en cartelera y ya ha rebasado la barrera psicológica de los mil millones de dólares. Siendo que he leído bastantes críticas positivas de la película, hice acopio de ibuprofeno, me lie la manta a la cabeza y me fui a ver la película ayer... en 3D.

Un tema sobre el que no había encontrado mucha información son las gafas para la proyección en 3D. Las venden junto con la entrada y son una especie de imitación de plástico de unas Ray-Ban Wayfarer. Las gafas son suficientemente grandes como para caber encima de unas gafas graduadas normales, y no me molestaron durante la película.



En cuanto a la película en sí... encontré que Avatar es una película con una trama clásica muy bien hecha. Aunque el argumento es básico y bastante predecible, en ningún momento me aburrí o encontré que los giros de la trama fueran demasiado absurdos o traídos por los pelos. Yo colocaría a avatar en la categoría de películas de aventuras que no insultan la inteligencia más de lo necesario. Como ejemplo de este tipo de películas sugeriría En busca del Arca Perdida, Tigre y Dragón, o más recientemente, Iron Man.

¿La trama? Es la clásica historia del héroe que debe enfrentarse a las adversidades, aprender y luchar para salvar aquello que ama. La estructura en tres actos es típica del 90% de las películas de Hollywood: el primer acto sirve de introducción. El segundo acto presenta el conflicto principal, y el protagonista se enfrenta a las vicisitudes, fracasando al final de este acto. En el tercer acto, el protagonista se rehace, vuelve a enfrentarse al conflicto y se redime, triunfando.

Es el futuro menos cuarto (o el año 2154, para ser exactos), la Tierra está tremendamente degradada, y la humanidad está dando sus primeros pasos en el universo. Orbitando Alfa Centauri B, el planeta Pandora es la luna de un gigante de gas, y es un planeta de frondosas junglas y abundante fauna. Pero lo más valioso es el unobtanium, un mineral que es superconductor a temperatura ambiente y se vende al precio de 20 millones de dólares el kilo.


("Unobtanium" es un guiño a los fans de la ciencia ficción, siendo que es un apodo que se le da a cualquier material con propiedades imposibles. Lo de que es superconductor a temperatura ambiente lo he leído en el wiki de Avatar, dado que en la película no está explicado y da la impresión de que es un mineral antigravitatorio).

La veta más rica de este material resulta estar debajo de una tribu de Na'vi, unos felinos humanoides de tres metros de alto con una cultura tribal. Para negociar con los Na'vi, los humanos crean con ingeniería genética "Avatares", o sea, Na'vi artificiales con un sistema nervioso sincronizado con un operador humano. Éste puede, de forma remota, controlar su avatar y moverse por el entorno de Pandora como si fuera un nativo.

 


El protagonista de la película es Jake Sully, un marine paraplégico que acepta participar en el programa a cambio de que le sea financiado el tratamiento para recuperar la movilidad en las piernas. Jake hace contacto con los Na'vi y aprende sus costumbres hasta integrarse en su tribu... y en un determinado momento debe decidir si su lealtad es con los humanos, empeñados en extraer beneficios de Pandora cueste lo que cueste, o con los Na'vi.

Como se puede ver, el argumento está prácticamente calcado de Bailando con Lobos, y otras muchas películas en las que un hombre blanco se integra en un grupo de nativos y pierde la lealtad a su sociedad original (como El Último Samurai o La Selva Esmeralda). De hecho, a la película se le ha dado el sobrenombre "Bailando con Pitufos" - los Na'vi son azules.

Los personajes están tremendamente estereotipados. Jake Sully es un marine desencantado, y al principio de la película, bastante desagradable, que cambia según va integrandose en la tribu Na'vi. Tenemos también a Sigourney Weaver como la doctora Grace Augustine, (la mentora y figura materna de Jake), Neytiri (la cazadora Na'vi que reluctantemente introduce a Jake a su tribu y se enamora de él), y el coronel Miles Quidritch, (el villano, un militar tremendamente duro que respira napalm, mea keroseno y come metralla para desayunar).
Hay que comentar que los personajes y los temas de la película tienen mucho en común con Aliens, del mismo James Cameron. En fin, si uno no puede plagiarse a sí mismo, ¿a quién se va a plagiar?

Es en el aspecto técnico donde la película brilla. Como ya he comentado más arriba, James Cameron ha tenido siempre talento para integrar los efectos especiales fluidamente en la película. La base militar de los humanos en Pandora es perfectamente plausible, con muchos pequeños detalles para indicar que "esto es el futuro, chaval" - como los displays informáticos transparentes. La base contrasta espectacularmente con el paisaje de Pandora, una jungla salvaje llena de color. Lo curioso es que tenía que recordarme cada diez minutos que la mayor parte del paisaje estaba generado por ordenador - la ilusión es completa.




En un inciso diré que los paisajes de Pandora están más que inspirados (casi diría plagiados) de las portadas de los discos de cierta banda de rock progresivo...

Los Na'vi están completamente generados por ordenador, y al principio me molestaba la forma de moverse de los personajes hasta que se me ocurrió que los movimientos estaban basados en los de un felino, y no los de un primate.




La ilusión de verosimilitud se extiende al equipo que usan los humanos, desde los enormes camiones de transporte de mineral a las lanzaderas y los helicópteros. Especialmente impresionantes son los exoesqueletos que usan los marines.

Tengo que mencionar las escenas de acción. Una vez se han impuesto los efectos especiales por ordenador, he notado que muchas películas incluyen espectaculares (y largas) escenas de acción con acrobacias imposibles y peleas complicadas (y muy coreografiadas). El efecto a menudo... es aburrir. Los duelos con sable láser en la trilogía de prequelas de Star Wars son larguísimos y en mi opinión muy estériles. Las peleas en Matrix Revolutions están tan coreografiadas que me daba más la impresión de que estaban bailando que luchando (por no hablar de una persecución en la autopista con un trailer de nosecuantas ruedas que se me hizo interminable). El ejemplo extremo es Transformers: Revenge of the Fallen (que vi en avión). La primera escena era tan confusa que después de veinte minutos decidí que prefería pasar el rato con Tina Fey en un capítulo de 30 Rock.
En Avatar, en cambio, la acción siempre tiene un sentido, y es fácil de seguir.

Y para concluir, ¿cual es mi opinión sobre la proyección en 3D? Pues... en mi opinión, esto es el futuro. James Cameron no sólo utiliza el 3D en las grandes escenas de acción. Hay muchos toques sutiles a lo largo del film en los que el 3D es utilizado con habilidad. Durante la mayor parte de la película, los actores parecen moverse en un escenario con profundidad. Por ejemplo, al principio de la película, Jake se despierta después de estar hibernado durante el vieje a Pandora. La escena sucede en la nave espacial que le ha traído, en una enorme sala en estado de ingravidez con filas y filas de nichos de hibernación, otros marines despertándose y técnicos flotando de un lado a otro asistiéndoles. La ilusión de espacio es muy buena.

Hay momentos en que hay múltiples elementos en el aire (hojas, motas de polvo), en que parece que estén flotando por encima de las primeras filas. En definitiva, utilizada con habilidad, la proyección en 3D puede ayudar a mejorar la experiencia de ver películas.
Y ni siquiera acabé con dolor de cabeza.



 Para concluir este mamotreto de post, diré que en conclusión, Avatar es una película con una estructura clásica y sin grandes sorpresas, con unos valores de producción muy altos, gran calidad técnica, y que cumple su cometido de entretener.

Quien busque una reflexión sobre la condición humana, personajes complejos o nuevas formas de narrativa cinematográfica no las encontrará. Pero de cuando en cuando, siempre está bien volver a disfrutar de la historia del Héroe, si está bien contada.

Y ahora, a ver si hay más películas en 3D que valga la pena ver este año...